El uso de barnices en el tratamiento de la madera para destacar la veta y darle un acabado más vistoso no siempre es compatible con el hecho de querer proteger el mobiliario sobre el que se aplica, en el caso de que tenga un uso exterior. De hecho, es ahí cuando salen a la luz los inconvenientes de este producto, ya que acaba cuarteándose y tornando a una tonalidad amarillenta con el paso del tiempo. Por ello, la mejor alternativa es el uso del aceite de linaza para madera.

Cada vez es más habitual usarlo ya que una de las principales características es que no cambia el color de la madera, resaltando las vetas de una forma muy natural. Además, con este tipo de tratamiento la madera queda con un tacto más liso y satinado, dejando un acabado más fino, respecto al uso de los barnices clásicos.

Aplicación del aceite de linaza

Antes de aplicar el aceite de linaza hay que lijar previamente la madera. Y tras limpiar cuidadosamente para eliminar cualquier rastro de polvo, se aplica este producto usando un trapo o lo que se conoce como muñeca de algodón, aunque también se puede emplear una brocha. A la hora de ir tratando la madera con el aceite de linaza, hay que tener cuidado con repartirlo de forma homogénea y suavidad por toda la superficie.

Tras esta aplicación, se puede dar una segunda, esperando 24 horas tras concluir la primera. Y para finalizar el proceso, antes de dejar de terminar de secar, se puede emplear un papel absorbente para retirar el exceso de aceite, en el caso de que la madera repela parte del producto.

Ventajas

  • Se puede usar para una importante variedad de mobiliario de madera, sea de nueva fabricación o antiguo, tanto de interior como exterior. De hecho, es muy recomendable para estos últimos y su uso en puertas, ventanas, pérgolas, vigas de madera, vallados...
  • Nutre la madera y la protege en profundidad de los insectos xilófagos como la carcoma. (https://www.forestgreen.es/blog/como-eliminar-la-carcoma-en-la-madera-b28)
  • Repele el agua y evita la humedad al crear una capa impermeable.
  • No se cristaliza al endurecerse y se cuartea como le ocurre a los barnices.
  • El aceite de linaza es más respetuoso e inocuo con el medio ambiente.

Inconvenientes del uso del aceite de linaza en madera

  • No se puede aplicar directamente en maderas barnizadas, siendo siempre necesario lijar.
  • La aplicación del aceite de linaza debe renovarse más frecuentemente que el barniz, sobre todo si la madera está muy expuesta a la intemperie.
  • No es recomendable usarlo en maderas muy porosas, como las coníferas y tropicales, ya que al tener estas más capacidad de absorción se necesita mucha cantidad de producto para que quede también en la superficie. En este sentido, por ejemplo, a la hora de querer proteger elementos exteriores en madera de pino, es más conveniente emplear un lasur, como lo que comercializa Forestgreen, a través de su propia marca o la gama Cedria.