Antes de ponerse manos a la obra con ese viejo mueble, haya sido comprado de segunda mano o recuperado de una casa familiar donde no tenía uso, hay que tener cuidado con el hecho de que no esté infectado por la carcoma.

Cada vez es más habitual en la decoración darle una segunda vida a muebles antiguos, rehabilitándolos con un aspecto más moderno, transformándolos para otros usos o, simplemente, restaurándolos para devolverles el lustre perdido con el paso de los años. Sin embargo, antes de ponerse manos a la obra con ese viejo mueble, haya sido comprado de segunda mano o recuperado de una casa familiar donde no tenía uso, hay que tener cuidado con el hecho de que no esté infectado por la carcoma.

Estas larvas de varias especies de insectos coleópteros -fundamentalmente de la familia Ptinidae- se alimentan de la madera en su fase de crecimiento, prefiriendo sobre todo aquella que está seca, como pueda ser la de un mueble envejecido.

 

Cómo reconocer si hay carcoma

 La primera señal que advierte de la posible presencia de la carcoma es la aparición de serrín en torno a la madera y restos de polvo en pequeños agujeros. Es más común en los muebles viejos o con grietas ya que las larvas aprovechan estas rendijas para penetrar en la madera y hacen orificios para salir.

Esos agujeros son la otra principal característica de alerta, sin bien no se han tenido que formar necesariamente por la carcoma. Así que, un truco para cerciorarse es comprobar con una aguja o un pequeño alambre el fondo del orificio. Si se va hundiendo progresivamente en la madera, el insecto no es responsable de ello, ya que excava en paralelo a la superficie, por lo tanto el orificio debería ser poco profundo y en forma de codo.

 

Tratamiento para eliminar la carcoma

 En el mercado existen varios tipos de tratamientos para eliminar la carcoma en la madera, que se aplican según la presencia y el grado de incidencia del insecto. Así, en los casos más leves, hay sprays con productos anticarcomáticos que son de fácil aplicación sobre el mueble, funcionando como un insecticida.

 Para que la madera quede más impregnada, existen productos líquidos que se van inyectando en los diferentes agujeros, consiguiendo así que penetre más profundamente. Y es que hay que tener muy en cuenta que, aunque el insecto haya salido al exterior, ha dejado los huevos que reanudan el ciclo: una hembra adulta puede poner hasta 80 huevos en grietas y fisuras. Posteriormente, los agujeros se pueden cerrar con una masilla especial.

En los casos en los que la carcoma está prácticamente por todo el mueble, la mejor solución será directamente empaparlo por completo en el líquido anticarcomático, para posteriormente envolverlo con un plástico. Se deja el mueble así durante días para que el producto actúe, antes poder trabajar sobre el mueble.

 

Protección de la madera ante la carcoma

Para que la carcoma no vuelva a afectar a la madera, lo recomendable sería dar una capa con barnices especialmente indicados para la protección de la madera, como el lasur. Este producto, compuesto por sustancias naturales, protege desde el interior e impiden que los hongos, termitas o carcomas penetren.

En Forestgreen, división de madera tratada del grupo Agrobroker, contamos con dos variedades de lasur de nuestra propia marca, tanto para nogal, como para maderas que han recibido un tratamiento de creosota, y de la marca Cedria, que ofrece una alta protección tanto para maderas exteriores como interiores.