Elaboradas con brezo español para aportar naturalidad y calidez

“Quien a buena sombrilla se arrima, buena sombra la cobija” Lo sabemos, el clásico refrán español no es exactamente así, pero a falta de árboles, bueno es contar con un parasol para reguardarse de los rayos ultravioleta del astro rey y estar más fresco. Una sombrilla puede convertirse en un complemento perfecto para un jardín, especialmente en espacios amplios en los que no se cuente con elementos vegetales que puedan dar sombra. Además, no sólo invitan a cobijarse y relajarse bajo la cubierta para evitar los perjudiciales efectos del sol, y más en las horas centrales del día, también pueden renovar una zona para crear un nuevo ambiente donde disfrutar de una comida o un rato de charla distendida a familia y amigos, en torno a una mesa.

En el mercado hay sombrillas de todas las clases, formas y colores. Las hay de resina, aluminio, con cubierta de lona u otro material textil... que igualmente dan sombra, pero con un diseño que queda lejos de la naturalidad y calidez que aportan la madera o el uso de fibras como el brezo.

Dentro del catálogo de elementos para el jardín, Forestgreen cuenta con una sombrilla de brezo español tupido, muy resistente, con un diámetro aproximado de 200 centímetros. El material para crear la cubierta está apoyado un aro de acero en imprimación antioxidante, de color negro.

También se dispone de postes de madera, torneados con una altura de 275 centímetros y de 9,5 de diámetro, que se vende por separado. En ambos productos, Forestgreen, marca de Agrobroker especializada en madera tratada y muebles de jardín, ofrece precios especiales para la hostelería y otros profesionales.