Son varios los motivos por los cuales siempre se hace necesario proteger el mobiliario de madera y elementos de que se encuentran preferentemente en zonas exteriores, y para ello el lasur se convierte en un buen aliado

La exposición ante las inclemencias meteorológicas, la incidencia del sol, la humedad, insectos xilófagos como la carcoma son varios los motivos por los cuales siempre se hace necesario proteger el mobiliario y elementos de que se encuentran preferentemente en zonas exteriores. Por ello en este artículo vamos a exponer cómo aplicar lasur en madera, destacando en primer lugar qué ventajas ofrece este producto:

  • Deja el poro abierto: Penetra bien en el material por lo que no es un producto que no crea capa como puede ocurrir con un barniz y, al estar compuesto de resinas muy flexibles, tiene una gran capacidad de dilatación y contracción, evitando que se agriete.
  • Fungicida e insecticida: Al no dejar abierto el poro, la madera puede ‘respirar’, dejando salir la humedad, evitando así la aparición de hongos y bacterias y la proliferación de insectos.
  • Permeable: Contrariamente a lo que se pueda pensar, un lasur al agua no aporta menos resistencia en exteriores ya que es precisamente el agua lo que ayuda a que el producto penetre mejor en la madera, aportando todas sus características.
  • Protección contra el sol: Los lasures ofrecen más resistencia de la madera ante los rayos ultravioleta gracias a su composición.
  • Secado rápido 
  • Realce estético: Su nivel de penetración en la madera hace que tras el uso de lasur destaque más la veta y los detalles de la madera

Pasos para el tratamiento del lasur en madera

Uno de los aspectos antes de saber cómo aplicar la sur en madera es que, antes de trabajar, la superficie tiene que estar seca y completamente libre de polvo, grasa o cualquier tipo de suciedad. 

También es imprescindible que la madera esté sin pintar ni barnizar, por lo que será necesario quitar el producto con algún decapante, antes de lijarla: es recomendable seguir el sentido de la fibra de la madera y hacerlo con lijas de grano grueso (de entre 40-60) para evitar dejar restos muy finos que no permitan que mantener el poro abierto y que penetre bien el producto.

A la hora de su aplicación también hay que tener en cuenta la meteorología del momento. Y es que, no hay que tratar la madera con lasur en días de lluvia ni aquellos donde el nivel de humedad sea superior al 70%. 

Entre las particularidades que hacen muy recomendable el lasur es su facilidad de uso, pudiéndose emplear para el tratamiento del material con una brocha, un rodillo o una pistola.

Tras la primera aplicación, el tiempo de secado puede variar entre las 6 y las 24 horas, siempre teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante a la hoar de dar una segunda capa, que dará a la madera un mejor acabado. De hecho, no sólo es recomendable dar una, en algunos casos es recomendable una tercera dependiendo de cómo absorba la madera el producto. Eso sí, siempre comprobando las recomendaciones del fabricante, ya que dosis excesivas también perjudican el material.

Usos del lasur

Una vez ya hemos visto cómo aplicar lasur en madera, su uso es muy variado ya sea para realzar el aspecto de un mueble restaurado o como aliado para la protección de la madera, como vallas para el jardín, pérgolas o casetas de madera.

Y para ello, en Forestgreen, división de madera tratada del grupo Agrobroker, recomendamos el uso del lasur de la marca Cedria. Ya sea Deko-Lasur, para un tratamiento con el que queramos acabado satinado en diferentes tonos, o el Fon-tin, una imprimación que se vende en tonos “teka” o “coffe”.