Suelos de interior

Los suelos de madera son todo un clásico y han formado parte de numerosas casas desde hace años. Gracias a las nuevas tecnologías, este material ha ido evolucionando y se ha aumentado la oferta en cuanto a calidades y acabados.

Por qué elegir suelos de madera interior

• Los suelos de madera para interior otorgan elegancia, sofisticación y calidez a cualquier estancia. 
• Protegen al hogar de las temperaturas exteriores con su capacidad de aislamiento térmico manteniendo una temperatura confort que puede complementarse con los sistemas de calefacción durante el invierno. 
• Su instalación es muy sencilla.
• Pueden elegirse entre varias texturas y colores dependiendo de los gustos de cada cliente. 
• Es un material que evoluciona con las tendencias y modas, por lo que existe una gran cantidad de diseños tanto de estilo vanguardista como más sofisticado. 

Tipos de suelos de madera para interior

La madera ofrece diferentes tipos de suelos interior muy versátiles y con capacidad para adaptarse a cada personalidad y diseño. 

Tarima maciza

Este tipo de suelo emplea madera 100% natural y de alta calidad, lo que supone un mayor coste pero resulta en una apariencia mucho más atractiva. El uso de madera noble ofrece una gran durabilidad y resistencia, ya que puede ser acuchillada periódicamente para renovar su aspecto. 

Los tipos de madera más comunes utilizados para suelos de interior son el roble, nogal, cerezo, arce, bambú, castaño, entre otros.

Tarima multicapa

Está hecho a base de maderas más baratas pero con un acabado con madera noble que queda a la vista. Dependiendo de la última capa, su precio final será más o menos elevado. Además, suele estar pretratada con aceite o barniz para garantizar mayor resistencia y durabilidad. 

Tarima laminada o sintética 

Fabricada a base de diferentes fibras de madera prensada y terminada con una capa final de material sintético que imita el aspecto y la textura de la madera tradicional. Contiene resinas para hacerla más resistente al desgaste, a los impactos y para aumentar su durabilidad. Es la alternativa más económica y tiene un mantenimiento muy sencillo, ya que pueden fregarse frecuentemente sin problema y usarse tanto en baños como en cocinas. 

Colocación de las tarimas

Los suelos de interior generalmente suelen ser colocados en dos formas:

Suelo flotante

Poseen un sistema de clic que permite encajar las lamas unas con otras. Este tipo no se coloca directamente en el subsuelo, sino sobre una capa aislante a base de espuma de polietileno que protege el suelo antiguo, aísla la humedad, el ruido y amortigua las irregularidades del suelo para nivelarlo. 

Encolado

Consiste en adherir las juntas en el suelo preexistente y sellar las tablas entre sí a fin de evitar el traspaso de agua. Pueden colocarse según varios diseños, como el clásico o más modernos como espiga, escaleras, dameros…

En Forestgreen contamos con una gran selección de suelos de madera para interior con personalidad única dedicadas a todos los gustos.